…….
con un primer intento de dibujar al capuchino, que no se dejaba, resabiado de su anterior estancia en un circo antes de ir a parar al zoo.
además, su rostro era deforme, tal como después me enteré, por lo que las fotografías que miraba de Capuchinos poco se parecían al sujeto aquel, que hasta se burlaba complacido de mis intentos.