Nuestra primera hazaña sería batir el record de viñetas diminutas y, así, salir en el Guinness, que eso aumenta ventas,. Pues me comprometo a insertar unas 6000 por página y en cada una de ellas la fachada del mismo edificio con su ventanita, ladrillos y demás detalles y asomado a ella un señor cuarentón y con bigote que durante, digamos 70 páginas, y sin moverse en absoluto, está dándole vueltas al día en que, siendo un niño, desapareció su perro sin motivo aparente, un perro mugriento y de mirada metafísica al que adoraba. Para no cansar mucho, el día y la noche pueden ir circulando al fondo del edificio cambiando colores y nubes en plan arrebato artístico. Finalmente, ese hombrecito vulgar abandonará la ventana para encontrarnos con su padre, ya viejo y catatónico sobre una silla de ruedas, anciano que ya depende enteramente del hijo. Que le da de comer (digamos 80 páginas más) Todo en una sinfonía de primeros planos de ambas caras, la cuchara, el tenedor, el cuchillo, el plato, la servilleta, una botella de Ketchup, aros de cebolla fritos, la deglución de los alimentos, la mirada de odio del padre, la mirada sumisa del hijo, una mosca que pasa etc…a continuación, y en la misma habitación, porque me da que la hemos dibujado aún demasiado poco (y ahora podrían venir unas 90 páginas, pues vamos en un in crescendo dramático y trascendental) un recorrido pormenorizado por la habitación haciendo hincapié en los retratos familiares sobre una espaciosa chimenea y en las paredes de la sala, en exhaustivo repaso a la vida de los protagonistas relatado en cartuchos, (pues ya va siendo hora de introducir lo literario, no sea que me contradiga), de la degradación familiar, primeros cumpleaños, la universidad, una madre represora, un padre manso y sumiso, la primera y única novia del ya jovencito, odios de suegra, el joven deja a su novia por enfermedad súbita de la madre (cuando le comenta que desea hacerla su esposa) para cuidarla, ahora ya impedida. A continuación nos dejamos ya de textos literarios para ir a por las 300 páginas finales, no sea que Micharmut nos salga con que la NG es literatura, pues con las 240 anteriores ya sumaremos un buen fajo de 540 páginas para que la cosa comience a tener aspecto de NG.
Y ya entrados en el estallido final de la NG nos dispondremos a regresar al hombrecito del bigote a la ventana de inicio, por si habíamos olvidado la efemérides del record, donde le dará vueltas a la desaparición de su impedida madre en extrañas circunstancias, que la narración dejará misteriosa para que al lector le arrebate el suspense, y aquí seremos condescendientes, y con 48 páginas nos daremos por satisfechos. Finalmente (252 páginas) nos trasladaremos a los tiempos en que el padre era operario en un matadero de reses en Wisconsin, allí, minuciosamente veremos todo el proceso del sacrificio vacuno, desde su muerte por medio de una pistola eléctrica aplicada a sus nucas, hasta su despiece y envasado final, curiosamente con la efigie de aquella su novia como logotipo, un detalle lisérgico que tiene su público, todo ello en medias páginas: las superiores en azules y morados de no menos de 40 viñetas. Para dibujar en la media página inferior con, ahora 60 viñetas, pues la NG es apaisada, y así la NG va deshaciendo cánones de formato y dando lugar en los blogs a apasionadas discusiones en las que el señor Pepo será uno de sus principales protagonistas, por no decir el principal, decía, a la reconstrucción de un despiece de la madre impedida a manos de nuestro maduro protagonista con bigote, que aprendió el oficio de niño cuando su padre lo depositaba en la guarderia del matadero. Aquí, en la media doble tira de abajo, marrones intensos y sus variadas gamas, y algún dorado y plata, para qué privarnos si lo publica Fantagraphics. Concluyendo, pues, y viendo ya claramente que, en esas comidas del padre catatónico, va ingiriendo a su esposa con detalle. Para ello las últimas 52 páginas serán un paseo por el sótano del edificio donde, no menos de 70 filas de frigoríficos, todos de la marca Westinghouse en hileras, que contendrán los restos maternos, numerados y fechados, en bolsitas, siendo la última la de su dentadura y las antepenúltimas sus senos. Y ya viene el final de la NG, pues la dentadura se la colocará finalmente a su padre y entonces, éste, dirá una última y sóla frase : 1ª posibilidad “Hecho de menos a tu madre Fred” (version para el Fnac) o 2ª posibilidad “Tu antigua novia se ha casado esta mañana con Walty Murray al que le regalé tu asqueroso chucho” (Tiendas especializadas) y 3ª posibilidad – organizar un concurso en el que el mayor postor, algún millonario, escoja la frase. 540 Páginas + 48 de adornos variados y créditos +Portadas y portadillas. 80 Euros. (Supermercado y ascenso a la cúspide de la NG, museo y tesinas (y hasta una cita de 4 segundos en el telediario nocturno)