Chimenea (6D12)

La Industria Cultural - Segunda Parte

El Arte se comporta como lo hace la mercancía en el mercado. Los excipientes y aromatizantes que lo hacen mercancía lo clasificaran en un ismo, en un género, en una tendencia. Porque estos edulcorantes que le dan aspecto de reclamo preservan en sus aromas toda la mixtificación que caracteriza y conforma al artista, con los tópicos, lugares comunes y fórmulas convencionales heredadas del Romanticismo.

La publicidad y la crítica venden auras, santificaciones, inconcretas realidades para otorgarle su carácter de necesidad, de falta y su remedio. Benejam, en majestuosa doble página en el TBO, bajo el título de “Historia de una vasija antigua” nos muestra cómo el tiempo, ese gran mixtificador, es también medida de artisticidad. Lo que hoy no es nada, mañana lo será todo. Cuando la nostalgia es necesidad.

A las manos se les ha otorgado siempre cierto poder demiúrgico. Cierta admiración ante quien realiza un dibujo se reproduce en las facciones del espectador. “No en vano fueron manos las que modelaron el barro primigenio”, incrustaciones mentales de este tipo entran en juego al calificar lo artístico. Pues algo,  al ser nombrado y clasificado, se objetualiza de una forma trascendente. Todo lo nombrado nos es ajeno y, por lo tanto, sagrado. Cierta aprehensión de lo ajeno, aunque sea simbólicamente, nos satisface dandonos la sensación de adquisición de poder. Devorar símbolos, sentir una y otra vez la ancestral necesidad de alimentarse en el melodrama. Comer o ser comido.

El Arte, pues, es comida para desdentados, también papilla digerible, euforia momentánea, consolador privado, cazador en Horda, caricia trascendente, autoengaño terapéutico, pastilla contra la necedad, momento de desrazón y alivio de geometría. Un alimento más en el mercado de los miedos.

3Notas – 1. Para el estructuralismo el lenguaje corriente remite al mundo exterior (al que venimos llamando vulgarmente Realidad) y es el lenguaje literario el que desvía la realidad hacia sus estructuras formales. 2. El Arte es un Culto, una liturgia, un rito como todo lo simbólico y 3. “Ninguna obra cultural existe en sí misma fuera de sus relaciones con otras obras”. (Foucault).

9 Respuestas a “Chimenea (6D12)

  1. Excelente entrada. El último párrafo tiene más enjundia de lo que parece. Esa «euforia momentánea» la he sentido a veces. Por desgracia, ya no siento el arrebato al hojear los tebeos de mi infancia. Ni siquiera añoranza. Me resultan extraños, salvo en el caso del TBO.

    («Cuando la nostalgia es necesidad.» Si lo sabré yo, que guardo un «Bzzzz» y un «Dogón» como oro en paño…)

    • Estoy con usted, para mi el TBO es un pozo sin fondo, todo, con sus más de 2000 números…lo seguí leyendo incluso cuando lo encartaba la revista Garbo…Mítica y excepcional…

  2. ¿Era Garbo? ¿La revista del corazón Garbo? Yo tenía el recuerdo de que se trataba de Lecturas, que era la revista que compraba mi tia cuando venía a España… Caray, después de uno de La pequeña Lulú, que me compró mi madre en un estanco, fueron los siguientes tebeos que ‘leí’…

    Sí, el Arte es todo eso, y menos mal…

    • …pues sí, era en Lecturas…mi memoria es ya una peonza…concretamente, del número 2.426 al 2.468…
      …no está mal el Arte, esa es la verdad, tampoco hay que pedirle más…

  3. La doble página de Benejam es una pasada, por cierto. Por menos de eso, hoy en dia se hace una novela gráfica, como poco… :)

  4. Pues si su memoria es una peonza… ¿a qué habrá llegado a ser la mía?

    • …ay! esto es el fin Don Jesús, habrá que ir tomándolo con calma…oigo sólo a ratos, huelo a duras penas, mi paladar ya es global, mi tacto inexistente, según dicen, y mi vista, en cuanto puede, se posa a descansar…dos décadas de sufrimiento nos quedan, más o menos…

  5. Brillante.

    El comentario, digo; que no el futuro.

Replica a Javier L. Cancelar la respuesta